7 de octubre de 2008

Aprendizaje cotidiano nº 2: hacer apología de la barba

"mi barba tiene tres pelos
tres pelos tiene mi barba
si no tuviera tres pelos
pues no seria una barba"
(Canción popular)
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Todos conocemos la canción de arriba, pero no creo que todos sepamos de qué habla.
Quiero decir todo lo que expresa quien la canta. Es una canción alegre, divertida, que se canta con énfasis. No creo que después de perder injustamente 12-0 un partido de fúbol 5 alguien haya salido cantando esto.
Entonces mi opinión es que la gente de barba es feliz.
Quizá esto, sumado a que me cae súper bien la gente con rulos, sea visto como una apología de mí mismo, pero todo lo contrario... o no. Je.
Resulta que hace un tiempo digo lo mismo, y cada día más convencido.
Lo que afirmo es: qué bien me cae la gente de rulos y barba!
JE. ¿vieron? Quien me conozca sabrá, pero para quienes no, poseo de las dos características.
Sin embargo, más allá de que yo mismo me caiga bien, hoy me veo obligado a hacer apología de la barba.
Tengo que recomendarles que se dejen la barba.
Necesito que sepan lo hermoso que es tener barba.
¿Por qué?
Por la "piel de gallina". No hay otra explicación que esa hermosa sensación de mutación en ave de corral en vida, ese escalofrío que nos recorre el cuerpo cuando nos pasa alguna cosa linda o de las otras.
Sin miedo a equivocarme, puedo decir que no hay nadie que haya experimentado eso.
Todos alguna vez sentimos que se nos eriza la piel de los brazos, del cuello, hasta llegar a la cabeza.
¿Pero alguna vez lo sintieron en las mejillas, en el mentón?
Bueno, los que sí me entenderán.
Y los que no... ¿¿qué esperan??